40 pues le parecía que arrestándole causaba un gran perjuicio a los
judíos.
41 Cuando las tropas estaban a punto de apoderarse de la torre,
forzando la puerta del patio y con orden de prender fuego e incendiar las
puertas, Razías, acosado por todas partes, se echó sobre la espada.
42 Prefirió noblemente la muerte antes que caer en manos criminales
y soportar afrentas indignas de su nobleza.
43 Pero, como por la precipitación del combate no había acertado al
herirse y las tropas irrumpían puertas adentro, subió valerosamente a lo alto
del muro y se precipitó con bravura sobre las tropas;
44 pero al retroceder éstas rápidamente, dejando un hueco, vino él a
caer en medio del espacio libre.
45 Con aliento todavía y enardecido su ánimo, se levantó derramando
sangre a torrentes; a pesar de las graves heridas, atravesó corriendo
por
entre las tropas, y se puso sobre una roca escarpada.